ESCENARIO POLITICO

ESCENARIO POLITICO

El PT asestó Golpe de Estado a Morena y desfiguró la Cuarta Transformación en Sonora, fracturó además, la perspectiva de unidad de la coalición Juntos Haremos Historia en el Congreso del Estado y con ello pulveriza el bono democrático, que les daría la ansiada mayoría en el Poder Legislativo; el posicionamiento petista se ubica en el proceso sucesorio del 2021 y el proyecto de Ana Gabriela Guevara; la maniobra confirma a los diputados del PT como la bancada "bisagra", el fiel de la balanza para las demás fuerzas políticas representadas en el recinto legislativo.

José René Rosas

Pagando el noviciado, la fracción parlamentaria de Morena en el Congreso del Estado, acumuló su primer derrota y a la vez, el descalabro fracturó también la expectativa de la unidad de los miembros de la coalición Juntos Haremos Historia, a la par de la ansiada hegemonía de Morena en el recinto legislativo, con la que haría realidad los postulados de la Cuarta Transformación en Sonora; el flanco débil en esta unidad sostenida con alfileres, lo socavaron tres congresistas del PT, una jugada anunciada que a los inexpertos morenistas les pasó de noche, literalmente no vieron venir el derrumbe de una mayoría ahora ficticia.

En los hechos, los morenistas, aun antes de tomar posesión como diputados ya habían perdido, como se estila en el argot boxístico, su corona en la báscula, el famoso bono democrático ganado el 1 de julio; la ventaja de la ahora endeble mayoría legislativa, fue abruptamente acotada y reducida, literalmente a su mínima expresión con la aprobación del paquete de reformas impulsada por el gobierno priísta de Claudia Pavlovich y los diputados tricolores en la anterior legislatura.

Con ansias de novilleros, los diputados de la coalición PT, PES y Morena, arribaron al Congreso Estatal, acaparando las comisiones de mayor influencia y relevancia en el quehacer legislativo, con más ímpetu que capacidad; confiados en sus aliados electorales, como si la campaña continuara vigente, no dimensionaron su nuevo estatus de gobernantes, bastaron solo tres legisladores del PT, para despertar del sueño transformador a los diputados de Morena, que con una actitud desafiante y retadora, daban casi por hecho, que tendrían el control administrativo del Congreso; el fallo juriídico a favor de los funcionarios cesados, les vino a confirmar que el poder en esa área, lo siguen ejerciendo los que que fueron.

Ante el revés estrictamente político, solo queda el argumento de la traición para justificar el golpe, que a estas alturas, todavía no alcanzan a asimilar; el líder estatal de Morena, Jacobo Mendoza, incluso vislumbra en el futuro inmediato, la tumba política del PT, que uniéndose a sus enemigos priístas, panistas, verdes y aliancistas, hizo, según el dirigente partidista, su debut y despedida como protagonistas de la referida Cuarta Transformación, la que Andrés Manuel López Obrador convirtió en su grito en la guerra electoral pasada, que lo ubica en el umbral de la anhelada Presidencia de México.

Sin embargo, la cruda y ruda realidad política les azotó en el rostro a los noveles morenistas, pronto entenderán, a fuerza de vivirlo en carne propia, aquel axioma del ejercicio del poder, de que el fin justifica los medios; apenas el jueves de la semana que pasó, en este mismo espacio de reflexión y análisis político, señalamos que el sentido de las decisiones del PT en el Congreso del Estado y en los municipios que ahora gobierna, estaban sujetos al proyecto sucesorio que para la gubernatura de Sonora en 2021 se le ha diseñado a la diputada federal, dirigente estatal del Partido del Trabajo y próxima titular de la Conade, la nogalense Ana Gabriela Guevara Espinoza.

La ex olímpica visualizó a modo el posicionamiento de su partido a través de sus diputados en el Congreso, consciente de la coyuntura de constituirse en el fiel de la balanza, con sus cinco legisladores y los que se acumulen, para que en la conformación de la mayoría legislativa en asuntos, que como este, tengan ganancia política, estén prestos a capitalizar la coyuntura política que se acomode a la agenda electoral puesta en marcha; es con toda la certeza, innegable la connotación sucesoria que envuelve el trasfondo de la posición petista. Prematura sí,pero a la vez pragmática, sobre la ruta trazada ya se verá si la estrategia funciona o tengan que cargar con los costos políticos que esto implica.

Porque a eso se reduce el actuar de la fracción de diputados del Partido del Trabajo, no les interesa el control del área administrativa en el legislativo porque no está a su alcance, pero sin duda ya dejaron en claro que para Morena y las demás fuerzas políticas, serán ahora indispensables, una auténtica bancada "bisagra", que lo mismo puede unir que separar. El medio para lograrlo es ético o moral? La respuesta resulta ociosa, Ana Gabriela y sus diputados petistas ya definieron el camino a seguir, al fin y al cabo esta es la política a la mexicana. ¡¡Que viva la Cuarta Transformación y si hay tiempo, la Quinta también!!.