ESCENARIO POLITICO
- Desde Cajeme, organismos civiles defensores de policías
municipales, señalan a la "Delincuencia Uniformada", que se ha
apoderado de las corporaciones y los mandos superiores, creando ataduras que
impiden a los agentes cumplir con su deber, propiciando el crecimiento de los
grupos delictivos y dejando en estado de indefensión a los gendarmes, al final vienen
resultados fatales como los ocurridos en Guaymas, denuncia el Frente para la
Unidad Policial A.C.
- En Huatabampo, el cese de 32 elementos de Seguridad Pública,
alienta una eventual rebelión para el alcalde Ramón Díaz Nieblas.
José René Rosas
Los sucesos trágicos ocurridos en Guaymas, que
dejaron un saldo preliminar de cinco elementos abatidos y dos más lesionados,
han avivado el sentimiento de impotencia y frustración de los guardianes del
orden en prácticamente todos los municipios de Sonora, organizaciones civiles para
la defensa de los derechos de los policías, como el Frente de Unidad Policíaca
de Cajeme, Fupac, señalan que el estado de indefensión en que los agentes
realizan su trabajo, "es debido a las ataduras que desde la superioridad
de las mismas corporaciones son objeto los policías, al no dejarlos actuar y
hacer el trabajo como debe ser, esto hace que los grupos delictivos sigan
creciendo y al final vienen estos fatales resultados".
En un comunicado publicado en las redes sociales,
este organismo desnuda en un breve párrafo, el origen de la degradación que
arropa a la mayoría de las corporaciones, en las cuales los niveles de mando
son entregados a la "delincuencia uniformada", es decir, los
controles superiores están en poder de integrantes de los mismos grupos
delictivos a los que se supone deben combatir y por lo tanto, crece la
impunidad y la protección a los cárteles criminales, dejando a la deriva al
grueso de los elementos, que en condiciones de deficiencias en equipamiento y
literalmente expuestos, salen a las calles en cumplimiento de su deber.
"Definitivamente las autoridades estatales y
federales deben intervenir y trabajar en el combate, primero que nada, a la
delincuencia uniformada que se ha apoderado de las corporaciones policiales;
primero se debe atacar a la delincuencia uniformada para poder así trabajar en
el tema de la delincuencia organizada y evitar estos fatales sucesos",
cita textualmente en referencia a la tragedia de Guaymas.
Mientras tanto en Huatabampo, a la contingencia
financiera y las dificultades para la prestación de los servicios básicos a la
población, al alcalde Ramón Díaz Nieblas se le gesta una rebelión en Seguridad
Pública, el cese de 32 elementos de la corporación sin un procedimiento
administrativo previo, ha despertado la inconformidad acumulada en el organismo
policíaco, que registra antecedentes de injusticias laborales y abusos de
autoridad de gobiernos municipales anteriores y ahora la administración
panista, inicia el periodo abriendo un nuevo frente de conflicto con los
agentes de este departamento.
Apenas en días pasados, el Frente de Responsabilidad
y Apoyo a Policías, Frap AC, organismo que aglutina a los agentes policíacos,
solicitó oficialmente al presidente municipal analizar una serie de peticiones
del gremio, en la búsqueda de mejoras en las prestaciones laborales de los
gendarmes; dicha petición no solo fue ignorada pues no se obtuvo respuesta
alguna de parte de la administración de Ramón Díaz, sino que se presentaron
retrasos en el pago de la última quincena de septiembre a policías en funciones
de prevención y vigilancia, apenas este miércoles se les pagó su salario, con
la notificación de que causaban baja de la corporación de seguridad municipal.
En defensa de los elementos cesados, el Frap AC, pide al alcalde Ramón "El Chavalo"
Díaz se revoque dicha orden, "no se vale que se
les notifique de un día para otro, sin previa valoración de su expediente; así
como no decirles las cláusulas de rescisión de contrato y monto por liquidación.
Se argumenta que dichos despidos son por el grueso e inflado de la nómina, si
es así se solicita al igual no se contrate nuevo personal para subsanar esas
vacantes, ya que por todos es sabido que se están recibiendo nuevos expedientes
a personas para ser contratados de nuevo ingreso".
A juzgar por lo vertido en el comunicado del Frap
AC, se deduce que los despidos en la corporación y en algunas otras áreas de la
administración, obedecen a la necesidad de abrir espacios para nuevas
contrataciones laborales, en específico, para colocar en las plazas del
ayuntamiento, a funcionarios y empleados afines al nuevo gobierno local,
compromisos de campaña y otros intereses implicados.
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